Ruge como un león

Ayuda a tus hijos a construir el hábito de la lectura diaria de la Biblia.
«Las enseñarás diligentemente a tus hijos, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes» (Dt 6:7).
El devocional es un tiempo que apartamos para el estudio bíblico, momentos de adoración, gratitud y también un tiempo de unidad y crecimiento en la fe. Por eso es importante que enseñemos a nuestros hijos a crear este habito que les permitirá fortalecer su fe y desarrollar una relación personal con Dios.
Algunos tips para ayudar a los niños a tener un tiempo devocional:
- Buscar un lugar sin distractores y un horario especial.
- Usar una Biblia y tener a la mano una libreta de apuntes.
- Tener un plan de lectura específico como el devocional Ruge como un león.
- Realiza preguntas clave sobre la lectura realizada: ¿Qué aprendí? ¿Qué me dice esto sobre Dios? ¿Cómo lo puedo aplicar en mi vida diaria? ¿Cómo veo el poder del Evangelio en esta historia?
- Memoriza el texto bíblico.(Sal 119:9).
- Ora con tus hijos.
La historia de tu rugido
¿TIENES UNA HISTORIA FAVORITA? Tal vez se trate de un hombre con un traje para volar realmente genial que te impulsó a querer ser astronauta. O un detective súper inteligente que te hizo desear resolver misterios. O tal vez se trate de una mujer que pasó su vida ayudando a los pobres y que te inspiró a servir también a ti. Las historias nos hacen reír, llorar, maravillarnos y soñar. Nos enseñan, nos inspiran y nos ayudan a hacer cosas difíciles. Pero las mejores historias son las escritas por Dios.

Él escribe sus historias con las vidas de las personas que lo aman y lo siguen, y la Biblia está llena de esas historias. Escribió la historia de Abraham y Sara, de Ester, de Pedro, de Juan y de muchos más. Él usó sus vidas e incluso sus luchas para contarle al mundo acerca de su gran amor.
Y también está escribiendo la historia de tu vida. Mucho antes de que tú nacieras, Él planeó cómo sería tu historia. Él conoce cada giro y vuelta de la trama, y tiene un plan para resolver cada detalle (Salmos 139:16). Lo mejor de todo es que Él sabe cómo quiere que termine tu historia: que vayas al cielo con Él.
Pero tienes que dejar que Dios sea quien tiene la pluma. No le arrebates la pluma, fingiendo que tienes el control de tu vida y que puedes escribir tu propia historia. Sólo Dios tiene el control. Él quiere que la historia de tu vida ruja en este mundo, que sea una aventura épica, que te emocione y que ayude a otros a encontrarse con Él. Todo lo que tienes que hacer es ser lo suficientemente valiente como para soltar la pluma.

Ruge como un león por Levi Lusko
90 devocionales para fortalecer tu fe.