El compromiso empieza en casa

FOTO MARGARITA TRONCOSO SUAREZ

La familia es la unidad fundamental de la vida. Es la institución más sagrada que Dios ha dejado sobre la tierra. Los valores morales sufren una crisis, debido a que la familia ha perdido su función, ser la célula fundamental de la sociedad.

Reedifica tu familia, enseñemos a nuestros niños el principio básico del amor y todos los valores que se desprenden de el, seamos buen ejemplo con nuestras acciones y palabras.

A menudo los padres sienten que carecen de preparación para realizar su cometido. Pero una comprensión básica de las necesidades del niño junto con aplicar una disciplina positiva le ayudará en su esfuerzo de convertirse en un padre excelente. Ningún padre quiere fracasar en la crianza de sus hijos, más bien quiere lo mejor para ellos. Aunque usted tome su papel de padre con seriedad, esté alerta para no caer en las trampas escondidas que hacen que aun los padres más dedicados dejen de alcanzar sus metas.

La causa de que haya tantos problemas en la crianza de los hijos es que se ignora el equilibrio entre el amor y los límites que deben establecer. Los padres responsables que proveen una estructura positiva y límites protectores lo hacen por amor. Amar a los hijos sin poner límites no es una crianza positiva. Tampoco lo es poner límites sin amor. Evite darles a sus hijos una señal constante de estar ocupado o estar ausente, permita que sepan que está a disposición de ellos.

Realizar tareas en el hogar es parte de las responsabilidades que se deben inculcar a los niños, ellos deben estar a cargo de tareas pequeñas. Ayudar les enseña a desarrollar la responsabilidad social, la cooperación, el respeto y la gratitud; para que los hijos aprendan a hacer las labores en casa, nos deben ver primero a nosotros hacerlo.

Los deberes son un compromiso, a través de ellos, los niños aprenden a administrar el tiempo y a organizarse, deben ser un incentivo para responsabilizarse de hacer su trabajo de forma correcta, promueve el desarrollo de habilidades como la organización, la disciplina y la dedicación, son prácticas de gran utilidad en la vida de adultos.

A continuación presentamos un listado de responsabilidades que los niños pueden realizar en casa:

1-    2 años

Recoger los juguetes y ponerlos en su lugar

Poner la ropa sucia en el bote

Tirar el pañal en la caneca

Llevar y traer cosas

 

2 – 3 años (Todo lo anterior)

Llevar el plato y el vaso a la cocina

Ayudar a tender la cama

Poner las servilletas en la mesa

Poner las cosas en su lugar

Avisar para ir al baño

 

3 – 4 años

Vestirse solos

Sacudir la ropa

Ayudar a alistar la maleta para el jardín

 

4 – 5 años

Poner la mesa

Servir el agua

Guardar la ropa limpia

Alistar el uniforme

 

5 – 7 años

Meter la ropa en la lavadora

Ayudar a barrer y trapear

Hacer algunas tareas solo

 

7 – 10 años

Doblar y guardar la ropa

Guardar los platos

Empezar a hacer el desayuno

Regresar los libros a la biblioteca

 

11 – 13 años

Sacar la basura

Limpiar la cocina

Cuidar el jardín

14 – 16 años

Lavar el baño

Aprender a cocinar

 

No piense que la disciplina es un castigo, por el contrario es una expresión de amor.

Bendiga la mente, los pensamientos, el corazón, el espíritu y el cuerpo de sus hijos con amor, alegría, paz, sabiduría, entendimiento y protección, en la medida en que usted declare sobre sus hijos palabras de bien y de salud, recibirá las bendiciones que vienen de vivir una vida agradable a Dios.

Recuerde: El hogar debe ser la primera escuela del niño y los padres sus primeros maestros. Las casas se construyen con ladrillos, los hogares se construyen con valores.

Margarita Ximena Troncoso Suárez. Fonoaudióloga. Magister en Educación. @palabrasarcoiris

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *