¡Comience con un plan!
¿Cómo se comienza una escuela bíblica? Lo primero que debe hacer es sentarse y hacer un plan. Sueñe de lo que desea para su escuela bíblica. Usted debe planificar hoy para lo que desea que su escuela sea dentro de cinco años. Anote las mejoras que le gustaría hacer en su organización, con el equipo de maestros, en las lecciones y en el espíritu. No puede establecer un objetivo para la escuela bíblica hoy si no sabe lo que desea que llegue a ser dentro de 10 años. Todo líder exitoso debe planificar el trabajo y trabajar el plan. Y el plan debe ser viable. De hecho, sus logros no pueden superar los límites de su plan. Cristo dejó a sus discípulos con un plan definitivo en Hechos 1:8. Un líder que se mueve por conjeturas sin planes prácticos definidos es como un barco sin timón. Tarde o temprano, aterrizará en los peñascos.
Todo líder exitoso debe planificar el trabajo y trabajar el plan.
Cuando entré en este campo, me senté una tarde y escribí en un cuaderno todo lo que deseé que fuera mi escuela bíblica. Un programa por niveles, enseñando material que presentaría a Cristo y sus afirmaciones en cada lección, un personal docente capacitado, un nuevo edificio de educación, coros, clubes, un programa de campamento, una visión misionera, jóvenes entrenados para la hora, todos estos estaban entre los deseos expresados. Todos han llegado a dar fruto y muchos más. Trace un plan, poniendo por escrito lo que le gustaría que llegara a ser su escuela bíblica para que pueda ministrar efectivamente a su comunidad. Un plan es esencial para la edificación. ¡Esta es su primera tarea!
Alcanzar a las personas
El tamaño de su escuela bíblica no necesariamente se mide por los números en su registro, sino por todos los jóvenes en su iglesia que deberían pertenecer a ella, sean pocos o muchos. Algunos de nosotros que tenemos grandes escuelas bíblicas no podemos presumir de nuestros números, más bien debemos tomar en serio el hecho de que no estamos llegando a los cientos que todavía no han sido alcanzados en nuestras comunidades.
Su éxito depende del porcentaje que alcanzan, no en los números que tienen en sus registros.
Para un objetivo común
No se desanime mientras lee este libro y dice, “Oh, estos planes son para una escuela grande.” Todas las escuelas bíblicas, grandes y pequeñas, son iguales y deben someterse a las mismas pruebas en cuanto a eficiencia.
Todas las escuelas bíblicas tienen la misma población principal: la juventud de hoy. Todas tienen la misma meta y objetivo: ganar personas para Cristo y un compromiso de vida con él. Todas son sostenidas por contribuciones voluntarias de apoyo financiero, no hay impuestos que apoyen nuestros esfuerzos. Todas las escuelas bíblicas deben ser agrupadas, con clases separadas y cuidadosamente administradas. Recuerde, un maestro y un niño pueden comenzar una clase, pero usted planifica para expandir mientras va alcanzando cada vez más a los no alcanzados. La escuela bíblica es un movimiento laico. En su mayor parte es en el proyecto de las personas.
Todas tienen la misma meta y objetivo: ganar personas para Cristo y un compromiso de vida con él.
En todo lugar
Hollywood no es el lugar más ideal en la tierra para establecer una escuela bíblica grande y espiritual, pero Dios ha decidido que así sea. Aquí Él ha plantado una escuela bíblica poderosa cuyo lema es “Supremo Cristo”.
Humildemente creemos que hombres y mujeres van a decir, al observar este milagro moderno de una gran escuela bíblica en el corazón de la ciudad de fantasía, “Si se puede lograr en Hollywood, se puede lograr en cualquier lugar.”
La mayor competencia que el mundo puede ofrecer está a un tiro de piedra de las puertas de este edificio.
Los jóvenes están en subasta, se vende al mejor postor en esta ciudad, sin embargo, nuestra escuela bíblica está llena de una multitud de jóvenes felices.
Conoce más en «La escuela dominical efectiva» de Henrietta Mears, aquí.