Cómo hacer que su clase sea atractiva

Marcia impartía la clase de principiantes en el sótano de la iglesia. Ya que ese lugar era lóbrego, ella se desanimó pero no se había dado cuenta de cuánto el aula influía en su perspectiva. No era de extrañar que sus clases fueran poco animadas. El salón tenía la misma influencia en los niños pequeños. Cuando Marcia asistió a una reunión familiar, se tomó el tiempo de asistir a la clase de principiantes de la iglesia de un pariente. Fue allí donde su enseñanza fue transformada. El salón que ella visitó era similar al que ella tenía en su iglesia, pero la maestra hizo que fuera un lugar alegre para aprender: pintura brillante, buena iluminación, música alegre, alfombras suaves, cuadros colgados a menos altura y un enorme afiche en la pared. Así que Marcia regresó a casa para reanimar su aula y su enseñanza.

Tomado del libro «Lo que todo maestro debe saber» publicado por Editorial Patmos.

divider.png

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *