Competencia lingüística

¿Qué es? Es la competencia del lenguaje; la sensibilidad para el significado de las palabras (semántica), de sus sonidos (fonología); para las diferentes funciones del lenguaje (pragmática), y la capacidad para observar las reglas que gobiernan el orden (sintaxis) de las palabras. Esta sensibilidad aguda se ve en acción en un poeta. Sin embargo, esta competencia es compartida en toda la especie humana y la mayoría de nosotros poseemos la misma en grado significativo aunque no seamos poetas. El desarrollo de las habilidades lingüísticas en el ser humano se ve en los primeros meses de vida, cuando emiten sonidos; ya al segundo año de vida expresa palabras claves y frases significativas; al tercer año expresa mayor secuencia de mayor complejidad; aumentando notablemente su fluidez a los cuatro y cinco años, en formas que se parecen mucho a la sintaxis del adulto. El lenguaje es el medio óptimo para comunicarnos; puede ser transmitido por medio del gesto y la escritura, pero en esencia sigue siendo producto del tracto vocal y un mensaje para el oído humano. Sin embargo, hay una diversidad de formas en que los humanos, hábiles o con impedimentos de esta competencia en alguna manera, nos comunicamos. ¿Cómo la integramos a la clase?

  1. Lectura.
    Lectura del pasaje bíblico de manera individual, en silencio.
    Añádale que hagan una marca al versículo que le llame la atención. Lectura alternada; por ejemplo, los hombres leen un versículo y las mujeres otro o la maestra lee una porción y la clase lee otra. Lectura al unísono: todos juntos.
  2. Escritura.
    Pida que escriba un salmo de su propia inspiración expresando su realidad actual. Escoge entre las clasificaciones de los salmos: himnos de alabanza a Dios; lamentos (súplicas y sufrimiento); acciones de gracias por la ayuda recibida.
  3. Narración de una historia.
    En lugar de leer algún pasaje bíblico largo, pida que un voluntario/a narre la historia para el grupo. Por ejemplo, la historia de José, hijo de Jacob; la parábola del buen samaritano.
  4. Definición de términos.
    Pregunte por sinónimos y antónimos. Busque en la aplicación de la Real Academia Española. Identifique la etimología de la palabra.
    Pida que subraye aquellas palabras que no conoce su significado.
    Entregue un palaberinto con el significado del vocabulario de la historia para que los discípulos lo identifiquen.
  5. Presentar una parte de un refrán popular que tenga relación con el tema para que lo completen y compartan su significado. Esa relación lo llevará a compartir el propósito.
  6. Identificar la función del idioma en el texto. Pregunte ¿Cómo lo dijo? Explique que se refiere a identificar la función del lenguaje que refleje la intención comunicativa del escritor. Por ejemplo: informativo (acto comunicativo= referencial); expresiva (exclamativas, opinión=emotiva); imperativa (exhortativa, interrogativa que indique una orden, un pedido=apelativa); relacional (verifica que el canal de comunicación funcione correctamente=fática) ¿Ok “Claro” “¿Sabes?” estética (expresa sentimiento, refranes-poética) definición (metalingüística)
  7. Torbellino de ideas.
    Anime a ofrecer cualesquiera ideas que se le ocurran sin importar si las ideas parecen razonables o correctas. Escriba en la pizarra ideas en respuesta a alguna pregunta o situación. No se permite ninguna crítica hasta después de que todos han contribuido con sus ideas. Las ideas son registradas para su evaluación posterior.
  8. Reacción escrita inmediata (REI).
    En cualquier momento durante la clase, el discípulo responde en forma escrita y corta a un estímulo presentado por el maestro, con el propósito de animar a expresar su reacción o comprensión de algún concepto o tema. Hay una variedad de formatos para utilizar esta técnica. Entre el más usual está el formular un pensamiento incompleto para ser completado.

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