Visión general
Génesis 1-11 afirma que vivimos en un universo personal.E I mundo material y moral fue planeado por una persona, que hizo ai ser humano distinto dei resto de la creación. No hay vestígio aquí de la noción pagana de que cosas (como el sol o la !una) sean dioses ni sena! de la ficción moderna según la cual la vida se produjo espontáneamente a partir de la materia muerta para desde ahí desarrollarse gradualmente pasó de una sencilla célula a las formas de vida complejas que conocemos hoy. Génesis presenta un Dios personal como la realidad final y definitiva.
Él es la raíz y la fue me de todo lo que existe.
Génesis 12-50 destaca otro mensaje: vivimos en un universo de propósitos. E sos capítulos cuentan la historia dei llamado divino de Abraham, así como relatan el desarrollo dei plan y dei propósito de Dios para la historia mediante el pacto abrahámico. Este es el bosquejo de Génesis basado en esos dos temas:
I. Un universo personal (Génesis 1-11)
II. Un universo de propósitos( Génesis 12-50)
– Crear – La palabra hebrea baras’ e empleas ó lo para indicar la acción de Dios ai comenzar algo o un plan. La Bíblia enseña que Dios dio inicio (creó) ai universo, a la humanidad, ai perdón y a la vida nueva para los pecadores.
– Estudie más a fondo los temas introductores dei libro de Génesis con la ayuda de un buen comentaria bíblico. Vea lista de comentarios sugeridos ai final de esta obra.
Comentaria
Génesis 1 no es la única fuente que señala a Dios como e! Creador. Tanto el AT como el NT enseñan la integridad esencial de todo lo que leemos en Génesis y nos ayudan a examinar e! significado de las declaraciones precisas respecto a Dios y ai mundo que aparecen en el capítulo inicial de la Bíblia.
Una de las contribuciones más contundentes viene de Isaías: «Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que forma la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro» (Isaías 45:18).
El universo fue formado con un propósito: servir de hogar para la humanidad. Independientemente de la magnitud de nuestro universo, la mayor preocupación de Dios es con los seres vivientes, no con la materia inanimada. El salmo 104 recapitula el acto creador de Dios y lo alaba por haber formado el mundo como habitación de seres vivientes grandes y pequeños. El corazón del salmista se admira cuando observa:
Todos ellos esperan en ti, para que les des su comida a su tiempo.
Les das, recogen; Abres tu mano, se sacian de bien. Escondes tu rostros e turban; les quitas el hálito, dejan de ser, y vuelven al polvo. Envías tu Espíritu, son creados y, renuevas la faz de la tierra. (Salmo 104:27-30).
El salmista concluye: «Sea la gloria de Jehová para siempre; alégrese Jehová en sus obras» (v.31).