La Escuela Dominical Efectiva IV

Hoy seguimos nuestro recorrido por aspectos importantes para lograr esa exitosa escuela bíblica que deseamos tener.

Programa balanceado. Es imprescindible tener un plan, tener creado un programa y que esté equilibrado, los estremos no son buenos. Por eso el énfasis debe estar repartido por igual, un área no debe estar muy cuidada y otra desatendida. Hay que mejorar en todas las áreas.

Comience con responsabilidad. Tenemos que sentirnos responsables por los niños y jóvenes, debemos presentarle a Jesús de una manera atractiva, debemos saber qué les interesa para poder captar su atención, nuestra oferta debe ser más atractiva de lo que le ofrece el mundo. La culpa de su desinterés en Cristo no es de ellos, es nuestra.

Reconozca las necesidades. Planteamos algunas y posiblemente te identifiques con ellas.

  • Los números deben crecer, la juventud no está siendo alcanzada y muchos niños no reciben ninguna instrucción bíblica. Hay que motivarles, hay que hacer algo por ellos o les perderemos para siempre.
  • Debe estar bien equipada, hay que mejorar lo más que se pueda las condiciones físicas de las aulas, equiparlas bien, que quienes asistan se sientan cómodos en ellas. Las aulas seculares ofrecen fuerte competencia.
  • Una hora de clases un domingo no es suficiente, hay que sumar actividades extracurriculares para otros días, actividades que acaparen la atención y les motiven.
  • Necesita buena enseñanza, capacitar mejor a los maestros, un alto porcentaje del éxito de la escuela bíblica recae en los maestros.
  • Necesita regresar a la enseñanza de la Palabra, la Biblia es el mejor libro de texto, a los niños y jóvenes se le debe de presentar de forma atractiva pero sin perder su esencia, es el texto que Dios no ha dado.
  • Debe estar organizada, deben haber metas y objetivos, no se lleva a cabo por sí sola.

Piense de manera positiva. Si antes se hizo algo bueno también se puede hacer ahora, Henrietta Mears lo hizo, tú puedes hacerlo también, aplicando planes prácticos y factibles se pueden atraer a cientos de personas, hay que evangelizar a cada generación. Cuando ganas a un niñito has ganado una vida y en no pocas ocasiones a través de él llega su familia.

Planifique para incluir. En cada escuela bíblica debe haber un lugar para cada hombre, mujer y niño. Debe tener interés en la gran diversidad que vemos en los jóvenes, hay que aceptarlos si se desea retenerlos. La escuela bíblica debe tener personas desde la sala cuna hasta ¿70, 80, 90? No hay límite de edad para conocer y aprender de Dios. Ningún departamento debe ser más fuerte que otro, todos deben crecer y prosperar por igual.

Hasta aquí hoy, seguro que poco a poco te sentirás más confiado y seguro de lograr que tu escuela bíblica crezca y marque pautas en tu comunidad, confía que puedes hacerlo, Dios está contigo.