Hoy cerramos esta parte en la que te hemos reflejado aspectos a tener en cuanta al momento de iniciar o fortalecer tu escuela bíblica.
Personal capacitado. Es muy común que la enseñanza dentro de la escuela bíblica sea ejercida por maestros que han aceptado serlo porque no había nadie más dispuesto a hacerlo. Es un hecho que lo harán sin haber recibido ningún tipo de entrenamiento, en la mayoría de estos casos solo se entretiene a los alumnos en la clase y no reciben ningún tipo de instrucción bíblica. No se podrá garantizar una generación futura de cristianos realmente comprometidos con Cristo sino se les enseña correctamente desde la más temprana edad.
Si anhelas tener una escuela bíblica de éxito debes tener maestros bien capacitados y entrenados, educadores dignos capaces de brindar la correcta educación cristiana a los niños y jóvenes. Se necesita un esfuerzo decidido para preparar eficazmente a los maestros.
Primero Cristo. En repetidas ocasiones la escuela bíblica ha estado enseñando lo que la escuela pública está llamada a hacer. Ha habido muy poco énfasis en el mensaje vital que es presentar a Jesucristo como Salvador y Señor, Cristo debe ser el centro de la vida y actividad de la escuela bíblica. Los alumnos deben recibir educación cristiana en lugar de educación religiosa.
Los niños después. En algunas iglesias se han gastado millones en construir grandes santuarios, edificios desbordantes de lujo, escenarios súper costosos y lo último en tecnología, ¿pero cuánto han invertido en los niños? Y empleo invertir y no gastar ya que cuando se usa dinero para la educación ya sea de un niño, joven o adulto considero que no es un gasto sino una inversión.
Lamentablemente en muchas iglesias no se le da el verdadero valor que tienen los pequeñines, no se les ve como esa joya que son, no ven el diamante sino el pedazo de carbón bruto. Los niños son arcilla moldeable, muchas veces se les dice esponjas y es una poderosa razón para que esa “esponja” se llene del conocimiento de la Palabra del Señor y no de palabras lisonjeras que le llevan al mal camino.
Construir una correcta escuela bíblica es una gran tarea que tiene gran recompensa, por lo tanto invierte todo en ella, ten presente que es un trabajo para el Señor y Él merece lo mejor.
Por último, no olvides que el niño de hoy es el hombre del mañana. Piensa en esto que sobre ello hablaremos después.